miércoles, 23 de enero de 2019

UNA VUELTA MÁS EN PSICOMÓTRICIDAD


Hola de nuevo,


Como todos sabéis los niños de ed. infantil realizan una “gimnasia” un poco diferente a la que llamamos psicomotricidad. La psicomotricidad une el cuerpo del niño con la realidad no corporal que lo complementa (mental, psicológica). Esa unidad se materializa en el cuerpo y en las capacidades expresivas del niño.  La psicomotricidad entiende que la capacidad de representación, análisis y manipulación mental del mundo exterior será conseguida cuando haya sido realizado previamente por parte del niño mediante su actividad corporal.
     

Los niños de 5 años, en sus dos clases semanales, distribuyen la sesión de psicomotricidad en actividades de calentamiento, actividades programadas de desarrollo (de control postural, tonicidad, control de respiración, control de lateralidad y control de tiempo, fundamentalmente), juego grupal, relajación y estiramiento. Es fundamental enseñar a los niños desde muy pequeños a tener control de sus emociones y darles herramientas para potenciar la relajación y la vuelta a la calma, pero de eso ya hablaremos más adelante.
     

Como os habrán contado, las últimas tres semanas en 3º de Ed. Infantil, en una de las sesiones semanales no han bajado al gimnasio. Las actividades de psicomotricidad se han realizado en el aula de usos varios y en la propia clase.
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  • Hemos trabajado el control postural con el objetivo de conseguir el perfeccionamiento del equilibrio y el control postural en situaciones de movimientos en los que encontramos objetos que franquear o cambios de plano de altura. Para ello los niños han cruzado “puentes”, han girado sobre sillas que imaginábamos como rocas, han cruzado ríos saltando sillas que eran pequeños apoyos, han ayudado a compañeros a sortear obstáculos mientras tenían los ojos cerrados, o han caminado con una bolsita llena de cubitos en la cabeza.

  • Hemos trabajado el control respiratorio para desarrollar el dominio consciente de la misma. Hemos desarrollado la capacidad de percepción de la frecuencia respiratoria y afianzado la respiración nasal. Este apartado es fundamental para un correcto desarrollo de cualquier deporte. Para trabajar estos aspectos hemos asociado nuestras respiraciones a sonidos como el tic-tac de un reloj, o un grifo goteando. También hemos trabajado el fraccionamiento de la espiración en dos/ tres golpes de aire. Pero sobre todo os habrán contado que han intentado inflar un globo o absorber el aire en una pajita sin llegar a beber agua o convertir nuestros vasos en unas piscinas muy burbujeantes. ¡El sonido de las burbujas nos dio muchas ganas de bañarnos!


Como imagináis, todos estos contenidos se trabajan con el ámbito más desarrollado del niño: el juego y ellos disfrutan mucho.